El año pasado les contábamos sobre la creación de The Rabbit Hole, una incubadora de videojuegos santafecina que se fundaba con la idea de mentorear equipos de desarrollo y lograr que sus primeras creaciones lleguen a buen puerto. Algo que tal vez pueda sonarles familiar si conocen MPVP de ADVA, aunque en ese caso se trate de un programa de apenas seis meses y sin implicación en negocios de por medio.

Lo cierto es que tras un año de trabajo junto a cinco videojuegos (LaidaxaiNiñas de AyohúmaCrESIOphelia´s Chapter y Undercage), el proyecto comandado por gran parte del estudio Killabunnies está en plena búsqueda de nuevos equipos que necesiten de su experiencia y ya abrieron convocatoria.

Por lo que, si tenés un juego para presentarles, simplemente debés entrar al link de arriba y completar algunos datos, contar de que va tu obra y, en caso de tenerla avanzada, sumar una demo para que el equipo a cargo puede tener aún más herramientas para decidir.

“Tras la experiencia de la primera convocatoria, refinamos cómo evaluar los proyectos para poder entender mejor las necesidades que tiene cada uno y saber realmente a cuál podemos acompañar dando un apoyo significativo. Tanto desde la experiencia como a nivel monetario”, nos dijo Mariano Obeid, CEO de Killabunnies, co-fundador de The Rabbit Hole y actual presidente de ADVA.

Palabras que suenan interesantes para cualquier proyecto que quiera aplicar a dicha convocatoria, ya que no sólo se asegura estar en manos de gente con años en la industria, sino también con una primera experiencia de incubación exitosa.

En la última publicación al respecto en sus redes, dijeron lo siguiente: “En The Rabbit Hole buscamos potenciar la industria y la inversión de videojuegos y podés participar de muchas maneras:

✅ Fondos para administración en carteras de proyectos con riesgo equilibrado
✅ Ideas y emprendimientos para su impulso
✅ Bienes y servicios a la red de contactos

Si te interesa formar parte de The Rabbit Hole, podes escribirnos a info@therabbithole.com para que te asesoremos. La industria la impulsamos entre todos”.

El trabajo hicieron con los actuales videojuegos que forman parte de la incubador

Con Laidaxai, “se definieron alcances y metodologías de trabajo a utilizar, trabajamos sobre los documentos comerciales de presentación conceptual y artística, localizando los mismos para el mercado internacional, entre otros detalles”, sostiene Obeid.

En el caso de Niñas de Ayohúma, un juego basado en el proceso de independencia regional, el equipo de The Rabbit Hole realizó un análisis técnico para definir objetivos del Vertical Slice. “Se facilitó una consultoría específica sobre materiales para mejorar la interfaz del usuario, al tiempo que se acompañaron cambios en el equipo de trabajo. La incubación resultó superadora en gameplay y documentación comercial para inversores”, también confesó el desarrollador santafecino.

CrESI, por su parte, es una trivia sobre Educación Sexual Integral y la incubación estuvo relacionada a la necesidad de ampliar el contenido al producto. “Se discutieron los fundamentos y la perspectiva artística a conseguir, el modelo de negocio a implementar y las necesidades de financiamiento. Los responsables avanzaron en la documentación legal para formalizarse como asociación”, contó Obeid.

El caso de Ophelia’s Chapter fue un tanto distinto a los demás videojuegos que se sumaron a la primera convocatoria de The Rabbit Hole, ya que en este caso no se trató de una incubación, sino más bien de una aceleradora económica. Dicho en criollo, le invirtieron dinero para finalizar el Vertical Slice (primera demostración del juego). “Comenzamos con una revisión del universo narrativo y artístico, y se profundizó el enfoque en la experiencia del usuario para lograr mayor impacto. Con un método de trabajo sumamente prolijo y organizado, el equipo desarrolló una demo jugable para presentar en ferias y rondas de negocio”, detalló el presidente de ADVA.

Y para finalizar nos contó que Undercage, point and click de terror ambientado en la Argentina colonial, es una obra que entró a sus oficinas mucho antes de que la incubadora fuera una realidad, por lo que fueron mentoreando de la forma que podían, con pequeños aportes mientras trabajaban en proyectos de Killabunnies.

Cómo verán, la incubación que viene realizando The Rabbit Hole en su primer año es más que prometedora. Tener un equipo en el país que se dedique a trabajar con nuevos equipos y con semejante dedicación, es para creer cada vez más profundamente en una industria consolidada. Y el festejo de los 20 años de EVA en el CCK durante septiembre es una gran muestra de todos esos logros.


Fuente: pressover.news

Javier Brunet

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