Comenzar a crear un videojuego no es una tarea fácil: como la mayoría de los productos culturales, las ganas no son las que faltan, pero sí la manera de sostener una producción en el tiempo. Para aquellos creadores y creadoras independientes existen las alternativas de las incubadoras y aceleradoras, programas que pueden ser impulsados por empresas o entidades estatales a los cuales se puede postular para conseguir un respaldo económico mientras se llega al final de un videojuego.
Estos términos no son desconocidos en las start ups de tecnología, pero existen muchos interrogantes en el mundo de la creación de experiencias en videojuegos. ¿Cuál es la diferencia entre ambas iniciativas? Un programa estilo aceleradora suele ser un programa acompañado por mentorías de expertos y expertas para desarrollar una idea cuyas bases y objetivos ya están dispuestos. De esta manera, el programa logra que los proyectos “aceleren” los primeros años de desarrollo y logren esquivar -en lo posible- las principales problemáticas a las que se enfrenta el desarrollo.
Mientras tanto, un plan estilo incubadora suele estar dirigido a ideas o planes que aún no han comenzado o estén en una etapa muy temprana de desarrollo. Estos programas tienen el objetivo de fomentar la creación de nuevos estudios, guiarlos en la selección de proyectos y ayudarlos a postularse en la industria de los videojuegos.
Ambos programas suelen tener un proceso de selección (el cual usualmente está restringido de manera geográfica), se desarrollan a lo largo de varios meses, otorgan un respaldo económico y ayudan a promocionar las primeras iniciativas de las ideas que impulsan. A cambio, las convocatorias pueden pedir un porcentaje de las ganancias del producto final, participaciones en los nuevos estudios creados u otro tipo de colaboración relacionado con el producto final desarrollado. En Argentina, diversas entidades privadas y públicas llevan a cabo programas de apoyo a los emprendimientos jóvenes.
Entre ellos están The Rabbit Hole, una iniciativa que comenzó de la mano del estudio argentino Killabunnies. Su programa de incubación busca activamente equipos de desarrollo relacionados con Videojuegos, Arte Digital, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Experiencia de Usuario (UX), Software, Hardware o Servicios Digitales para guiar durante 6 meses hasta lograr un Producto Mínimo Viable para presentar a posibles inversores. Mientras tanto, su programa de aceleración busca productos avanzados que necesiten capitales específicos para ampliar su proyecto y necesiten un acompañamiento comercial.
También existe IC-Cube, la incubadora de la escuela terciaria Image Campus, que se postula como una “iniciativa mixta con empresas del sector” con un curso de mentorías para guiar proyectos. La incubadora está principalmente dedicada a estudiantes egresados antes del 2018 o regulares de alguna de sus carreras (también existe la posibilidad de postular un equipo si está conformado de al menos tres estudiantes que cumplan sus requisitos). Entre las disciplinas que pueden postularse incluyen Videojuegos, Animación 2D, Animación 3D, Arte Digital, Realidad Aumentada, Realidad Virtual, VFX y Virtual Production.
La Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos también tiene un programa que fue gestado en el 2016, llamado “Mi Primer Videojuego Publicado”. La iniciativa guía a equipos de desarrolladores a través del proceso de creación de proyectos y el trayecto de publicación. Además, el programa ofrece una mentoría durante seis meses con el fin de consolidar pequeñas empresas que logren mantenerse en el mercado.
En tanto las iniciativas estatales, existen los programas como CreAR, el cual se suele presentar en forma de módulos con consignas en particular como “Videojuegos con Perspectiva de Género y Diversidad”, “Videojuegos con Accesibilidad”, “Videojuegos para las infancias”, entre otros. Estas convocatorias entregan becas económicas a tres de los proyectos que quedan seleccionados durante sus convocatorias.
Por último, el Ministerio de Desarrollo Productivo abrió la convocatoria del Programa Potenciar Industria de Videojuegos, los cuales apunta a empresas, universidades y Unidades de Vinculación Tecnológica con el fin de ayudar a consolidarse como industria de la mano de préstamos de hasta 6 millones de pesos.
Las convocatorias de incubación y aceleración son programas que ayudan a consolidar la industria de los videojuegos y dan una mano a refrescar el catálogo de participantes dentro del mercado. Existen también iniciativas con alcance internacional (como el Indie Games Accelerator de Google y el programa de Gamefounders), de los cualers también es posible postular equipos cuyos miembros están ubicados en distintos países del mundo.
Fuente: infobae.com.ar